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"Nos necesitan para empezar de cero"

  • Foto del escritor: Alvaro
    Alvaro
  • 28 may 2018
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 6 jun 2018



  • La Isla comenzará a acoger refugiados a partir del próximo día 1 gracias a la asociación Tharsis Betel

  • Cada seis meses llegarán 15 personas que durante 18 meses estarán bajo su tutela

Pedro Espada anda revisando los pisos que dentro de unos días habitarán los primeros refugiados que llegarán a La Isla de la mano de la asociación que preside -Tharsis Betel- y con cargo a un programa financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y la Secretaría General de Emigración e Inmigración que cuenta también con la ayuda del Fondo Social Europeo.

"Empezamos el día 1", apunta. Se trata de un programa de acogida por derecho, que cuenta con el respaldo del gobierno central y que viene avalado además por la experiencia que esta asociación ha desarrollado en Jerez. Primero serán quince refugiados. Con ellos echará a rodar todo. "Aunque cada seis meses se incorporarán otros 15 así que el número irá creciendo poco a poco", explica Pedro Espada, ilusionado por la puesta en marcha del programa en San Fernando.


AHORA HAY UNA GRAN OPORTUNIDAD PARA EL PROGRAMA CON EL ENCARGO DE LAS CORBETAS DE ARABIA" BUSCAN VIVIR EN PAZ Y EMPEZAR DE CERO. VIENEN DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS Y NECESITAN CALOR"

Nada sabe todavía sobre qué personas acogerá el programa en su estreno isleño ni siquiera sobre su procedencia. Eso lo decide el Ministerio. En Jerez, donde llevan ya un tiempo con el programa, todos responden al mismo perfil: clase media-alta, casi siempre altamente cualificados y con titulación universitaria... "Vienen de Venezuela, El Salvador, Palestina, Colombia, Ucrania, Rusia, Armenia, Palestina, Líbano... Son familias que escapan de situaciones tremendas y muy traumáticas, no por razones económicas sino políticas o religiosas, de guerras... Y lo que buscan es tranquilidad, vivir en paz y empezar de cero. Ellos necesitan que les acojamos, necesitan calor... ¡Y ese es nuestro punto fuerte aquí en el sur!", cuenta el presidente de Tharsis Betel haciendo gala al nombre que dio a la ONG que impulsó hace ya varios años: Tharsis, la tierra de los tartesos, el sur, Andalucía.. Y Betel, que significa casa de Dios, casa de ayuda... "Ese es el sentido que tiene Tharsis Betel, un lugar donde queremos ayudar a la gente desde nuestra provincia, desde nuestra región", expone.

La asociación, de hecho, empezó a tomar forma en San Fernando aunque luego echó sus raíces en Jerez, trabajando con familias excluidas, en zonas muy deprimidas. "En 'El Mopu', que es como se conoce a la barriada donde empezamos, al principio nos tiraban tornillos y piedras", recuerda Espada. Pero la asociación consiguió ganarse el respeto "y la credibilidad" de la gente con su trabajo, especialmente con los más jóvenes, a muchos de los que ayudaron a salir de las drogas a través de programas de rehabilitación.

De la mano de ACCEM, otra ONG, hace unos tres años empezaron a trabajar ayudando a refugiados y terminaron por solicitar al Ministerio y asumir ellos mismos uno de estos programas de ayuda. Primero en Jerez, donde atienden ya a 47. "Luego vimos la oportunidad de ampliar el programa y decidimos empezar a desarrollarlo en La Isla, que es donde nació Tharsis Betel", explica Pedro Espada, que también es isleño.

El proceso de acogida dura 18 meses y pasa por varias fases. La primera, claro, es la más complicada. Lo cuenta Miriam Julià, que es la responsable de comunicación de la asociación. "Durante los primeros seis meses se lleva a cabo el proyecto que llamamos Nuevo hogar. A través de los fondos del Ministerio nos hacemos cargo de todo: del alquiler del piso, comida, ropa...", afirma. Es el periodo de integración y adaptación de los refugiados, para el que cuentan incluso con 'auxiliares' que los acompañan a diario y los ayudan a desenvolverse en las tareas cotidianas. Reciben clases de castellano, tienen apoyo psicológico y hay trabajadores sociales que se ocupan de ellos. El objetivo de esta primera fase -concretan- es aprender a vivir en España e integrarse.

Durante los siguientes meses se llevan a cabo otras fases del programa con un objetivo: conseguir que estas personas trabajen para que no necesiten depender de ayudas. Esta fase se llama Crea tu futuro y trabaja con talleres de habilidades sociales, empleabilidad... "Tenemos tres programas: mantenimiento de edificios, hostelería y hidroponia"; expone. El objetivo es que encuentren trabajo "no necesariamente aquí -en San Fernando o en Jerez- sino en cualquier parte de Andalucía, que es donde en principio se desarrolla el programa".

"Ahora en Navantia hay una oportunidad increíble con las corbetas que se van a construir para Arabia Saudí, porque van a venir muchos árabes a San Fernando. Y van a hacer falta traductores y gente que sepa hablar árabe", expone Pedro Espada, convencido de que el encargo puede ser especialmente beneficioso para este programa de acogida de refugiados. Y eso -apunta al referirse al rechazo que suele encontrar- "no es un trabajo que le vaya a quitar a nadie de aquí". Desde Tharsis Betel, claro está, se lamenta esa limitada visión que se tiene de los refugiados y se recuerda que "cualquiera de nosotros podría verse en esa situación en un momento dado". "Son médicos, empresarios, enfermeros, ingenieros... Tenían su trabajo, su nivel de vida y tuvieron que abandonarlo todo... Es necesario darles acogida", dice. En todo caso -explica- a la hora de plantearse su inserción laboral se intenta evitar ese conflicto. Crear nuevo empleo o emplearlos en trabajos a los que, por el perfil que requieren, difícilmente podrían optar otros, son algunas de las opciones. Por ejemplo, se trata de ejercer de traductores o en servicios que requieran dominar un idioma exranjero -de ahí el filón que esperan encontrar con la llegada de las corbetas para los refugiados árabes- o fomentar el autoempleo, lo que a su vez, recalca Espada, sería beneficioso para la ciudad al crearse nuevos negocios y empresas.

El gran problema es que, a los 18 meses concluye el programa y, si no tienen trabajo, estos refugiados terminan en la calle. "Intentamos ayudarles desde Tharsis Betel pero ya no a través de este programa, claro. Se convierten en ilegales hasta que a los 36 meses de estancia pueden pedir la residencia por arraigo". De ahí la importancia que tiene que el programa concluya con éxito.


Fuente Diario de Cádiz: http://www.diariodecadiz.es/sanfernando/necesitan-empezar-cero_0_1249075596.html

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